Consta de 4 cursos, durante los cuales se profundiza, de forma progresiva, en los elementos constitutivos del lenguaje musical, tales como: ritmo y lectura, oído y entonación, teoría, análisis y canto.

La práctica instrumental se convierte en un hecho muy importante en esta etapa en la que se solidifica una buena base técnica con el instrumento así como la experiencia interpretativa que se ve estimulada por numerosas actividades, como las audiciones, la música de cámara, el conjunto instrumental y las clases colectivas mensuales, así como otras actividades que organiza la escuela.

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Al finalizar esta etapa los alumnos están preparados para realizar la prueba de Paso de Grado que fija el Departamento de Educación, si se ha alcanzado también el mismo nivel en la práctica del instrumento.